El jueves, mientras Thiago tenía que decidir a quién sacaba de placa, ingresaron dos nuevos jugadores a la casa más famosa de la televisión. Toda la info aquí.
El clima ya de por sí era tenso en la jornada luego de la gala de nominación que quedó marcada por la traición (de Coti hacia las restantes mujeres de la casa) y una placa con tres mujeres y un varón. Además, Thiago, líder de la semana tenía que decidir si sacaba de la placa de nominados a Alex, Daniela, Julieta o Romina. Y una vez que se abrieron las puertas, los «hermanitos» le dieron la bienvenida a los nuevos jugadores: Ariel y Camila.
¿Quiénes son los nuevos participantes de «GH»?
«Era muy fachero, pero pasaron cosas, pasaron las harinas», comentó entre risas Ariel Ansaldo durante su presentación. Con una personalidad despreocupada y listo para reírse de sí mismo, remató: «Me he convertido en una inmadurez hermosa de 140 kilos».
Ariel tiene 45 años, se licenció en Comunicación Social, estudió teatro, trabajó en marketing y hasta coordinó viajes de egresados. «De todo hice, ¿qué más querés?», comentó. Después de pasear por tantos rubros, antes de la pandemia encontró su verdadera vocación y abrió una parrilla en Berazategui.
También explicó sus razones para entrar a la casa: divertirse y «dejar de correr por la guita». Además prometió hacer reír mucho a sus compañeros y, con una sonrisa pícara, afirmó que planea manipularlos. “No puedo, es más fuerte que yo”, manifestó.
Luego del ingreso de Ariel se conoció a la segunda participante que entraría a Gran Hermano: Camila Lattanzio.
La joven comentó en su video de presentación: «Vengo a revolucionar la casa de Gran Hermano«. De 21 años y oriunda de Ituzaingó, reveló que hace 12 años estudia piano enfocado en la música clásica, pero que hace poco decidió dejar todo de lado para dedicarse a su pasión: cantar cumbia.
Además de decir que tiene «una obsesión con la limpieza», compartió algunos datos curiosos: tiene una hermana gemela que juega como arquera en la Primera División de fútbol femenino, y su mascota es un chancho llamado Thor.
Una vez dentro de la casa, los participantes que están desde el primer día, a pesar de que habían advertido que no iban a recibir bien a los nuevos, se mostraron simpáticos y abiertos a integrar a los recién llegados. Habrá que esperar cuánto dura el idilio.