Así lo informó el ministerio de Salud de Misiones en el marco del Día Mundial de lucha contra la patología que se conmemora cada 24 de enero.

La lepra afecta a la piel y al sistema nervioso periférico. (Foto: Adobe Stock)
La lepra afecta a la piel y al sistema nervioso periférico.

El ministerio de Salud de Misiones informó que en la Argentina se detectan en promedio unos 300 casos por año de lepra desde 2016, a la vez que indicó que, si bien los mismos disminuyeron en más de un 30% en la última década, todavía no es una enfermedad erradicada del país, por lo que resulta clave mantener las acciones de control.

“En la Argentina se detectan, en promedio, unos 300 casos por año. Si bien el número ha disminuido en más de un 30% en la última década en la región, el registro de lepra continúa, por lo que resulta clave que los países sostengan las acciones contra la enfermedad”, señalaron desde la cartera sanitaria, mientras que, desde el Hospital Escuela de Agudos “Ramón Madariaga” remarcaron que se trata de una patología de carácter infeccioso que tiene cura, pero en la que es fundamental la detección temprana.

El contagio de la lepra se produce a través de las vías aéreas superiores y la piel (Foto: Adobe Stock)
El contagio de la lepra se produce a través de las vías aéreas superiores y la piel (Foto: Adobe Stock)

Por su parte, la responsable del servicio de Dermatología del Hospital Escuela, Gabriela González Campos, explicó que la lepra es una enfermedad “producida por un microbio llamado mycobacterium leprae que afecta preferentemente la piel y los nervios periféricos, en ocasiones las mucosas y órganos internos”.

La especialista indicó como uno de los puntos a destacar la problemática en las relaciones que genera la lepra: dependiendo del contexto psicológico y cultural del enfermo, la relación social, laboral y familiar puede verse afectada. “Esto se debe al rechazo y al temor que la lepra siempre provocó”, dijo, tras lo cual precisó: “Antes se aislaba a los enfermos, actualmente esto no es necesario porque existen medicamentos muy eficaces que permiten que el tratamiento sea ambulatorio. Además, hoy se conoce que es de difícil contagio”.

Cómo se transmite la lepra y cuáles son sus síntomas

La lepra es una enfermedad curable, causada por el citado microbio y, en los casos más graves, puede comprometer también las mucosas de las vías aéreas superiores y otros órganos como los ganglios, el hígado, o el bazo. Ante este tipo de casos, si no se realiza un diagnóstico precoz y un tratamiento regular y completo, puede generar discapacidades físicas, permanentes y progresivas, así como también dificultad en las relaciones sociales, laborales y familiares, a causa del temor y el rechazo que la lepra históricamente ha provocado. Con el tratamiento oportuno, la lepra tiene cura, explicaron desde la cartera sanitaria de Misiones.

El contagio es de persona a persona por contacto directo y prolongado, entre 3 y 5 años. Se produce entre un enfermo no tratado con posibilidad de transmitir (no todos los que padecen lepra contagian) y una persona susceptible, es decir con una predisposición especial para enfermarse. Las vías de transmisión incluyen principalmente, las secreciones respiratorias de una persona enferma y no tratada, y en menor medida en heridas de la piel y secreciones nasales.

Los síntomas de la lepra pueden tardar hasta 20 años en aparecer e incluyen:

  • Lesiones cutáneas que son más claras que el color normal de la piel.
  • Lesiones que presentan disminución de la sensibilidad al tacto, al calor o al dolor.
  • Lesiones que no sanan después de algunas semanas o meses.
  • Debilidad muscular.
  • Alteraciones de la sensibilidad en manos, brazos, pies y piernas.

Cómo puede prevenirse y cómo se trata la lepra

La mejor manera de evitar el contagio de la lepra es que las personas infectadas tengan el diagnóstico y tratamiento temprano. En el caso de las personas que estuvieron en contacto directo con personas infectadas sin tratamiento, es importante realizar controles periódicos.

El tratamiento es ambulatorio, es decir que no precisa ningún tipo de internación, e incluye el uso de antibióticos, antiinflamatorios y el tratamiento de las secuelas. La medicación es entregada en forma gratuita y el paciente tratado, puede seguir haciendo su vida normal.