El Cirujano oriundo de Bahia Blanca estudió en distintas partes del mundo para perfeccionarse y traer a la Argentina los mejores tratamientos

Luego de graduarse en la Universidad Nacional de La Plata, el Dr. Santiago Baldoni decidió recorrer el mundo para especializarse como Cirujano y regresar al país con técnicas tan novedosas como revolucionarias en el campo de la estética. Hoy nos cuenta cómo fue que decidió asentarse en Puerto Madero luego de haber transitado prestigiosas instituciones alrededor del globo.

Santiago, la pregunta inevitable que uno se hace en el escenario del país hoy: ¿Qué te llevó a apostar por Argentina en medio de este escenario?

—Bueno, en realidad yo me instalé en Puerto Madero hace 3 años luego de trabajar en varias ciudades del Sur. Era imposible saber todo lo que iba a pasar en los últimos dos años. Y fue muy difícil, no te voy a mentir, no conocía a nadie y aposté a ese lugar, tuve gente que me dio aliento y apoyo en los inicios, como mi familiar y la flia Cardoso que me regalo gran parte de la deco del consultorio.

Paradójicamente a nosotros nos salvaron nuestros pacientes – risas -. No, en serio, creo que cuando uno hace las cosas bien y con dedicación, cuidando mucho la calidad, desde los insumos hasta la mano de obra, marca una diferencia que hace que, en tiempos complicados, uno siga trabajando por ser marca de confianza o recomendaciones de tus pacientes. A nosotros nos salvó eso y no podemos estar más agradecidos con todos los que confían en nuestro trabajo.

Volviste de recorrer varios lugares del mundo y te asentaste en Puerto Madero, pero ahora me hablás de “nosotros”. ¿Cuánto creció tu proyecto?

—Bueno, yo soy de los que prefieren no abarcar tanto y especializarme mucho en lo que a mi más me gusta, como son los rellenos o fillers y las cirugías. Pero aún así quiero poder ofrecer algo muy completo. Y sí, este proyecto lo empecé, pero al poco tiempo se empezó a sumar gente valiosa y se fue armando el equipo que es hoy. Al principio se sumó la Dra. Olivera, amiga de más de 20 años y mano derecha.

Luego me llamó el Dr. Marcelo Robles, prestigioso Cirujano Plástico y mastólogo, quién confió en mi y me dio la oportunidad de operar en su quirófano de Belgrano junto a él y enseñarme muchísimas técnicas. Eternamente agradecido. Luego se sumaron el Dr Jeremías Jerez, odontólogo y amigo; el Dr. José Galiano Cirujano BMF, y el team se sigue ampliando. Es muy importante el rol de todos dentro del proyecto.

Como “cara visible” del proyecto viajo constantemente para poder ofrecer tratamientos novedosos y con los mejores resultados posibles en el mundo de la estética. Entonces se me hace necesario tener un equipo trabajando en las sedes, cada uno en lo suyo, pero todos apuntando a lo mismo.

Tu especialidad es en el campo femenino ¿Por qué decidiste implementar un equipo completo para la estética masculina?

—Porque nos dimos cuenta de que era necesario. La estética corporal puede ser un aspecto muy vulnerable, sobre todo para el hombre. Las mujeres hoy están luchando por su lugar en diversas cuestiones y me parece perfecto. Pero el campo de la estética es un sector que surgió pensado para la mujer y hoy prácticamente se mantiene así. Si prestás atención, la gran mayoría de los anuncios para cremas y tratamientos están apuntados a la mujer.
Es un error pensar que la mujer cuida su imagen y el hombre no lo hace, o está mal que lo haga. Ambos lo hacen, pero de manera diferente. Y eso es lo que nosotros entendimos.
Queremos poder ofrecerle al público masculino tratamientos con protocolos y soluciones específicas para la anatomía masculina. Y los chicos del equipo de Fénix Men se aseguran de que los hombres que acudan a nosotros se sientan cómodos y sean tratados con respeto y confidencialidad.
Soy un convencido de que hay que evolucionar a los tiempos actuales. No puedo estar más contento de haber tomado esta decisión. Nos trajo muchos pacientes nuevos y que están súper satisfechos con los resultados.

Invertís mucho en viajar y capacitarte permanentemente. ¿Llegás a amortizar todo eso con la situación actual de la Argentina?

—Es una buena pregunta. Debería pasarte el número de mi contador. Si yo te dijera que hoy son menos las intervenciones que ameritan quirófano, no me creerías. Y hay mucha gente que tampoco lo sabe. El campo de la estética está cambiando mucho gracias a los avances científicos y podés lograr resultados increíbles con técnicas no invasivas y a costos muy inferiores de lo que sale una intervención quirúrgica. Incluso hay aparatologías de última generación que logran efectos naturales y rápidos, como una blefaroplastia láser, por ejemplo.
Es por eso que invierto tanto en capacitarme. Me arriesgaría a decir que, en el escenario actual, si la mayoría de mis pacientes tuvieran que pagar una intervención quirúrgica no podrían hacerlo. Y esa diferencia es la que hace que podamos seguir trabajando tanto. Por supuesto que la opción quirúrgica sigue siendo muy utilizada, hay cambios que necesitan el quirófano. El otro día vinieron tres generaciones: una chica con su madre y su abuela. Las tres se fueron muy contentas con sus tratamientos, llenas de confianza. Es una energía muy linda cuando los pacientes se van así de felices.

Mucha gente cuestiona o critica a las intervenciones estéticas, tildándolas de innecesarias y frívolas. ¿Tenés alguna posición tomada?

Hay mucha doble moral al respecto. Reconozco que hay gente que pasa “el límite” con lo que se hace y hasta le trae complicaciones. No es mi caso. Yo impongo mis propios límites, desde las marcas de los productos, hasta las cantidades “aceptables”.
Pero ¿qué tan innecesario es sentirse bien con uno mismo?, ¿dónde aparece la división entre necesidad y “capricho”?
Me dedico a un campo muy polémico donde se mezcla mucha ideología. No puede ser que justifiquemos un tratamiento o una intervención para algunas personas, sea por la causa que sea, y para otras no. Nuestra sociedad establece parámetros de belleza y después elige con el dedo quién tiene derecho a cumplirlos y quién no. Es de locos.
Pero a mi me hace muy feliz lograr que la gente se siente mejor consigo misma. Amo mi trabajo. Hay muchos pacientes que incluso nos invitan a comer con sus familias. Me llena de orgullo contar estas cosas, aunque suenen raras -risas-.

Entrando al tema cholulo… atendes a muchísimos famosos y famosas; ¿qué nos podes decir sobre eso?

—Tengo la suerte de que muchas figuras nos elijan y confíen en nosotros para mejorar su imagen, son personas que la mayoría tiene una visión errada, te puedo asegurar que son adorables, buena onda y sobre todo generosas al momento de recomendarnos, que en definitiva eso es lo que nos hace crecer.

Sabemos que tambien perteneces a Médicos Sin Fronteras. ¿Nos podes contar algo sobre eso?

—Si, hace 7 años que tengo la suerte de formar parte. 3 veces por año recolecto alimentos, ropa, calzado, útiles escolares y medicinas y viajo en mi camioneta por distintos puntos olvidados del pais.

¿Eso esta esponsoreado por alguna empresa? ¿El combustible, viáticos, etc?

—Lamentablemente no. Sale todo de mi bolsillo. Sólo las donaciones que la gente deja para tal fin.