En una entrevista exclusiva con Manuel Quintero, tatuador profesional y graduado en Artes Plásticas, nos sumergimos en su fascinante trayectoria artística y cómo el tatuaje se convirtió en su medio de expresión principal.

¿Cómo surgió tu interés por el tatuaje y cuándo decides hacer de ello tu profesión?

Siempre apasionado por el dibujo y la pintura, Quintero cuenta que durante su Licenciatura en Artes Plásticas, donde exploraba diversas técnicas artísticas, el tatuaje captó su atención. Aunque inicialmente fue curiosidad, la conexión que sintió al realizar su primer tatuaje marcó el inicio de una futura dedicación. Sin embargo, decidió postergar su incursión profesional hasta completar su carrera universitaria.

¿Cómo influyó tu formación en artes plásticas en la forma en que te acercaste al mundo del tatuaje?

La formación académica en Artes Plásticas proporcionó a Quintero una perspectiva única al abordar el tatuaje como un campo más de investigación y formación artística. Esta primera etapa formativa le permitió establecer una relación simbiótica entre sus estudios en arte y el tatuaje como otro medio artístico.

¿Cómo integras las técnicas y principios de las artes plásticas en tu trabajo como tatuador?

Quintero destaca que cuando se considera el tatuaje como expresión artística, los límites entre el tatuaje y el arte convencional se desdibujan. Aplica procesos artísticos, busca comunicar mensajes visuales y conceptuales, y percibe el tatuaje como una combinación de pintura y escultura sobre un lienzo vivo.

¿Cómo y cuándo comenzaste tu carrera como tatuador?

Su aproximación al mundo del tatuaje se dio unos años después de iniciar la carrera universitaria en Artes Plásticas. Tras conocer a profesionales y entusiastas, Quintero se adentró por simple curiosidad. No previó que el tatuaje se convertiría en su profesión hasta después de finalizar la universidad, dedicándose formalmente a tatuar en 2016.

¿Qué te inspiró a convertirte en un tatuador profesional?

El amor por el dibujo desde la infancia llevó a Quintero a descubrir esa misma conexión al tatuar por primera vez. Hacer de su pasión un oficio fue una decisión natural, encontrando en el tatuaje la misma alegría que experimentaba al disfrutar de sus juegos infantiles.

¿Hay algún tema o estilo específico en el que te especializas?

Quintero se inclina hacia el estilo realista, especialmente en retratos humanos. Su enfoque pictórico se refleja en proyectos a color, buscando que sus tatuajes sean verdaderas obras de arte en la piel.

¿Qué consejo le darías a alguien que está considerando convertirse en tatuador profesional?

El tatuador aconseja a los aspirantes entregarse a la pasión por el tatuaje, dedicar tiempo a la práctica constante, ser analíticos para mejorar continuamente, comprometerse con la calidad y, sobre todo, hacerlo por amor. La constancia y la disciplina, destaca Quintero, siempre dan frutos en este arte único.